Al momento de alquilar una vivienda en 2024, los gastos administrativos siguen generando dudas. ¿Quién los paga? ¿Cuánto cuestan? Es un tema que siempre genera polémica, dado que no suele haber consenso entre las partes. Pero la nueva ley de vivienda ha incorporado algún que otro cambio interesante. ¡Mira que cambia!
Gastos administrativos en un alquiler: todo lo que necesitas saber
La nueva ley de vivienda presenta muchas novedades en materia de gastos administrativos. Una de ellas, tiene que ver con el pago de gastos como el IBI o los gastos de la comunidad de vecinos.
Este tipo de gastos, sumados a los gastos de la agencia, pueden ser considerados como gastos administrativos o de administración. Pero, ¿quién los paga?
¿Quién paga el IBI o la comunidad?
La realidad es que la nueva ley permite que los propietarios puedan cargar al inquilino gastos como la comunidad de vecinos, el impuesto de bienes inmuebles o las basuras. No obstante, ojo, porque esto no es universal.
En las zonas tensionadas, solo se pueden aplicar estos cargos al inquilino si el contrato anterior ya los tenía incluídos. Es decir, si en el contrato aparecía que los pagaba el inquilino sí, sino ya no se puede cambiar. Por supuesto, tampoco se puede subir el alquiler para incluirlos indirectamente. Además, la subida ya está limitada.
¿Cómo se pueden incluir los gastos como el IBI o basuras en el contrato de alquiler?
Si tienes dudas sobre cómo hacer el contrato de alquiler, puedes descargar un modelo de contrato de alquiler en Rentger. Así se te hará mucho más sencillo.
En cualquier caso, si decides repercutir este tipo de gastos al inquilino, tendrás que indicarlo de forma clara en el contrato de alquiler. Por ejemplo, puedes especificarlo de la siguiente manera:
“Aparte de la renta fijada, el arrendatario deberá cubrir con los gastos generales de sostenimiento del inmueble, sus servicios, tributos, cargas y responsabilidades en relación a la vivienda arrendada. El importe mensual se corresponde con, por ejemplo, 30 euros de IBI y 30 euros de la comunidad de vecinos. Dichos gastos se actualizarán anualmente en el caso de que existan variaciones.”
Y la comisión inmobiliaria: ¿es también un gasto administrativo?
La comisión de las agencias inmobiliarias puede ser percibida como un gasto administrativo. Hasta hace poco tiempo, los inquilinos tenían que pagar de su bolsillo la comisión de las agencias. Pero ahora eso ha cambiado.
Desde la nueva ley de vivienda, es el propietario quien paga los gastos de gestión de la inmobiliaria. Es de obligado cumplimiento, dado que sino el inquilino puede denunciar. No obstante, eso no quiere decir que el propietario no pueda repercutir indirectamente dicha comisión en el precio total del alquiler de la vivienda. Podría hacerlo siempre y cuando consiguiera alquilarlo igualmente al precio que pide.
La importancia de la negociación
Aparte de conocer los gastos administrativos y tener claro quién los paga, hay que tener en cuenta que todo se puede negociar. Por un lado, el propietario está obligado a pagar la comisión de la agencia. Sin embargo, toda la parte del IBI o pago de la comunidad de vecinos es algo que se puede negociar.
¿Qué dice la normativa? “La normativa establece que los gastos de comunidad recaen sobre los propietarios, pero podrán trasladarse al inquilino.“
Teniendo esto en cuenta, inquilino y propietario pueden negociar. Por ejemplo, si el inquilino planea cobrar 600 euros por su alquiler y el inquilino se niega a hacer frente a este tipo de gastos, siempre se puede negociar una renta intermedia. Por ejemplo, 625 euros al mes.
Por otro lado, es cierto que en zonas tensionadas o de mucha demanda y poca oferta, es posible que todo se consiga alquilar a cualquier precio, independientemente de si el inquilino tiene que hacer frente a tributos y tasas como el IBI, la basura o la comunidad. Como ves, según la situación se puede negociar más o menos.
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Para conocer la rentabilidad real que te generan tus inmuebles es importante que conozcas bien los gastos administrativos que tienes, tanto si los pagas tú como si planeas repercutir dichos gastos al inquilino, porque deberás hacerlo bien.
En primer lugar, todo deberá aparecer indicado en el contrato de alquiler. Asimismo, la información se debe detallar de forma clara y concisa, para que ambas partes puedan entenderlo y estar de acuerdo, evitando así interpretaciones erróneas.
Si utilizas una herramienta como Rentger estarás al tanto de todo lo que entra y lo que sale, conociendo la rentabilidad real de los inmueble que tienes alquilados. Todo ello independientemente de si repercuten o no las rentas del alquiler.
Elijas la manera que elijas, nuestro consejo es que lo anotes todo; todos los gastos e ingresos para cada inmueble. Así es mucho más fácil gestionar tus propiedades, tanto si tienes una como varias.
¿Te ha quedado alguna duda? ¿Sabías que el propietario podía repercutir gastos como el IBI a su inquilino?
